GALLETAS RELLENAS
Me encanta hacer recetas desde cero, pero agradezco mucho una ayuda extra con productos de buena calidad disponibles estos días en el mercado. Estas galletas rellenas son un buen ejemplo de esta combinación. Pueden rellenarse con mermeladas, dulce de leche, mantequillas de nueces o ganache de chocolate.
Con el relleno entre las dos galletas en forma de sándwich, estas galletas son deliciosas desde el primer bocado. Si se consumen el mismo día que el horneo estarán todavía crujientes. Por otro lado si se almacenan ya rellenas obtendremos una galleta más suave, pero igualmente de chuparse los dedos.
La galleta superior tiene una ventana por la cual se asoma nuestro relleno (en este caso de fresa), lo cual le adiciona un efecto visual muy agradable, asemejándose a un adorno o a un vitral. Este resultado se logra sacando un bocado con un cortador de la galleta superior. Los bocados (también llamados ojos) pueden ser horneados para obtener una galleta pequeña, sencilla pero muy delicada. Los bocados suelen ser circulares, pero también son populares las formas de estrella y de corazón.
El truco para mantener los bordes de las galletas limpios es manteniendo no rellenar las galletas de más. Una forma de lograrlo es colocar el relleno en una manga pastelera para situarlo justo en el centro. De esta manera nuestras galletas permanecerán tan lindas como pequeñas joyas.
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TIEMPO PREP: 35 MIN | TIEMPO COCINA: 12 MIN | PORCIONES: 12
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GALLETAS RELLENAS
Ingredientes
230 g. (2 barras) de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar en polvo
1 clara de huevo
1/2 cdta. de vainilla
1/2 cdta de ralladura de limón (para rellenos frutales)
3 tazas de harina
1/4 cdta. polvo de hornear
1/4 cdta. de sal
3/4 tazas de mermelada de fresa
Azúcar en polvo para espolvorear
Preparación
En un tazón mediano combinar con un batidor de globo la harina, el polvo de hornear y la sal. Apartar.
En el tazón de la batidora colocar la mantequilla y el azúcar en polvo y batir con el adaptador de paleta hasta combinar. Raspar los bordes del tazón con una espátula de hule y agregar la clara de huevo, la ralladura de limón y la vainilla. Batir a velocidad media hasta incorporar todo.
Reducir la velocidad y agregar los ingredientes secos. Batir solamente hasta combinar todos los ingredientes. No batir de más. Pasar la mezcla a un plástico de cocina y guardar en el refrigerador por al menos una hora o hasta que la pasta esté lo suficientemente firme como para extender con un bolillo.
Pre-calentar el horno a 350°F. Preparar dos bandejas para horno con mats de silicona o con papel parchment para evitar que se peguen las galletas a la bandeja. Separar la pasta en dos partes. Extender una de las dos mitades de pasta con el bolillo enharinado, en una superficie también enharinada, hasta que la pasta alcance un grosor de aproximadamente 0.5 cm. Utilizar un cortador de galletas circular estriado de 5 cm de diámetro para sacar los círculos de la base de la galleta rellena. Recoger los restos y volverlos a estirar, hasta obtener aproximadamente 20 círculos. Disponerlos en una de las bandejas preparadas. Repetir el proceso con la segunda mitad de pasta y utilizar un cortador de 2 cm de la forma deseada para sacar los centros de los otros 20 círculos. Colocarlos en la segunda bandeja. Si lo desea puede cocinar también los centros en una tercera bandeja. Estos por tener un tamaño más pequeño tendrán un menor tiempo de cocción.
Hornear por aproximadamente 12 minutos hasta que los bordes de estén dorados, rotando las bandejas a la mitad del tiempo de horneo. Enfriar por 5 minutos y luego transferir a una rejilla para enfriar completamente.
Revolver la mermelada con una cuchara para aflojarla. Espolvorear las galletas sin centro con azúcar en polvo. Volver las bases de galleta boca arriba y colocar aproximadamente 1/2 cdta de relleno. Cubrir cada base de galleta ya con la mermelada con una galleta sin centro, en forma de sándwich. Consumir inmediatamente o almacenar en un recipiente con tapa hermético.
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